sábado, 4 de febrero de 2012


Publicado el 04 de feb de 2012 10:48 am 

El diario El País.com reseñó que “Titã”, un perro de cuatro meses que enterrado vivo, fue salvado por el amor y la competencia profesional de la joven veterinaria Viviane, se ha convertido en Brasil en el emblema de la crueldad contra los animales.
Si el horror de ver a un perro de cuatro meses, enterrado vivo, había removido los sentimientos no sólo de condena sino hasta de odio y venganza de millones de personas hacia el verdugo, dentro y fuera de Brasil, hoy el ejemplo que Titã está dando de agradecimiento a quién no sólo le salvó la vida sino que lo rodeó de afecto, ha despertado una ola de sentimientos opuestos: admiración y emoción.
Ha sido en uno de los programas de la red Globo con mayor audiencia en todo el país, que ocupa toda la mañana, dirigido por Ana María Braga, muy querida por los brasileños, en el que la veterinaria Viviane, contó una nueva historia, pero esta vez feliz de “Titã”.
“Ni un humano hubiese sido tan consciente de haber sido salvado de la muerte ni de demostrar un grado tan alto de gratitud”.
La veterinaria explicó que al perro rescatado aunque no ha sido posible recuperarle uno de sus ojos, ha desarrollado un sentimiento tan fuerte de agradecimiento hacia ella, que no es posible separarlo un minuto de su presencia. “Ni un humano hubiese sido tan consciente de haber sido salvado de la muerte ni de demostrar un grado tan alto de gratitud”.
De la misma manera dijo que todos los días se lo lleva a su trabajo, pues según su experiencia profesional, moriría si se separase de ella. Mientras ella trabaja en la clínica veterinaria, “Titã”, juega solo y sin crear problema.
Afirmó que piensa que la gratitud incontenible de “Titã” podría ajudarnos a interrogarnos sobre la aridez de nuestra vida que abordamos cada día con mayores miedos y temblores porque no sabemos hacia donde vamos y a donde llegaremos. “Gracias a la vida, que me ha dado tanto”, cantaba la inmortal Violeta Parra. Aún bajo las cenizas que queman de la crisis, podemos encontrar siempre un motivo para repetir ese “gracias a la vida”, o a quien amamos, o a nuestro perro. Sí, también a nuestro perro, que los animales nos dan mucho y nos ayudan a recordarnos lo que es el afecto y el agradecimiento.
Por otro lado la veterinaria agregó, que también tiene una gata que se llama Nana que también rescató en la calle y cuando llega a su casa la recibe con “gestos de felicidad y agradecimiento que no sabe como expresar”, conluyó
Con información de El País.com

1 comentario:

  1. Es importante en el mundo actual que se desarrolla llevar a cabo un programa de información sobre los derechos de los animales, que también son seres vivos que comparten con nosotros este mundo.

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